Alfileteros dextrófilos rumiando días y hojas,
Reminiscencias lógicas de la mañana azul plateado
que recurren a sus ramificaciones rojirosadas
ribeteadas de romeros renqueantes.
Buzos somnolientos cargados de parches nicotínicos.
Limitantes lengüetazos lentamente idolatrados,
rampantes, alicatados, adiestrados, figuradores.
Equilibristas que se caen hacia arriba, suspendidos inmóviles
entre el cielo y las nubes.
Pájaros de colores nunca vistos,
luciérnagas plagadas de oscuridad,
sauces llorones de hojas plateadas,
seres deformes que recorren la luz de las horas
y al final de todo, yo.
Y mi circunstancia.
Tu circunstancia y tú. Pobre diabla.
Escrito por HaSS a las 11 de Octubre 2004 a las 08:33 PMMás pobre que diabla, sí. No sirvo para eso.
Un saludo.
V.